"Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu fidelidad cada noche". Salmo 92:1,2.
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre”. Salmos 34: 1-3
“Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”
Salmos 37: 4
El mundo enseña que la felicidad se logra con el éxito, que entre mas dinero o cosas materiales tienes, entonces mas propenso a ser feliz estas.
Quizá muchos de nosotros no vivimos con grandes comodidades y quizá hasta dificultad de cancelar cuentas tenemos, pero que hermoso es darse cuenta que pese a las circunstancias que nos rodean, el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Nuestra mente humana muchas veces se rehúsa a entender del porque no sentimos gozosos frente a las dificultades de la vida, pero es en esos momentos en donde el Espíritu Santo nos redarguye y no muestra que nuestro gozo no depende de las circunstancias que nos rodean, sino del Señor que tiene el poder para transformar esas circunstancias difíciles en una bendición.Y es así, no importa lo que este pasando en este momento en tu vida, tu alaba a Dios, glorifícalo, exáltalo, pues te alabanza será como un olor fragante delante de Dios, y al ver tu deleite en su presencia su mano será movida y concederá las peticiones de tu corazón.
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